Header Ads Widget

Las pastillas más comunes y riesgos para la salud que tienen

Las pastillas no faltan nunca en casa pero si las tomas sin necesidad pueden ser un riesgo para tu salud. Te dejamos los medicamentos más comunes. ​


Las pastillas son seguras y eficaces cuando se utilizan para lo que han sido diseñadas. Fuera de ese contexto, cualquier pastilla, supone más un riesgo que un beneficio, sobre todo, porque tendemos a abusar de la medicación. En muchos casos existen alternativas que no pasan por el botiquín y es bueno que las tengas en cuenta. Por ejemplo, llevar un estilo de vida saludable es la mejor prevención a cualquier enfermedad y por lo tanto la mejor alternativa a las pastillas. Llevar una aliemntación variada, hacer deporte y tener un buen estado de salud mental, pueden ahorrarte muchas pastillas al año. También sabemos que la auto medicación no debe ser una práctica habitual, aún así, en nuestro país es algo común. Cuando creemos reconocer los síntomas que presentamos, a menudo, creemos saber también cuál es la solución. Por eso decidimos qué pastillas tomar y en qué dosis, cosa que puede ser muy perjudicial para nuestra salud. Hoy, te dejamos una galería de las 8 pastillas más habituales en España y te contamos para qué situaciones están indicadas y para cuáles no. Podrás descubir si estás cometiendo algún error a la hora de medicarte, o por si lo contrario lo estás haciendo bien. 


Omeoprazol

Es el rey de los protectores gástricos, pero tiene riesgos. Se trata del medicamento más consumido y, quizás, uno de los que se toma más alegremente, sin respetar sus indicaciones de utilización. El omeprazol es un fármaco que inhibe el exceso de secreción ácida del estómago y cuyo uso está supeditado, principalmente, al riesgo de sufrir una úlcera gastroduodenal o cuando se está tomando una medicación que puede ser lesiva para el estómago.Su consumo prolongado puede tener importantes efectos secundarios. Entre ellos, una mala absorción de ciertos nutrientes, pudiendo causar déficits relevantes.

Alternativas: Para mitigar una acidez puntual mejor tomar antiácidos o sales de fruta.


Aspirina

Un fármaco clásico, aunque ha perdido popularidad, el ácido acetilsalicílico es uno de los fármacos más conocidos, pero no por ello se escapa de ser mal utilizado. Se usa para calmar el dolor, disminuir la inflamación y bajar la fiebre. En dosis bajas, se emplea también para prevenir accidentes cardiovasculares en personas con factores de riesgo o que ya los han sufrido con anterioridad, porque previene la formación de coágulos sanguíneos. En personas sanas o de bajo riesgo, tomar aspirina a diario para prevenir un accidente cardiovascular no tiene ningún sentido ni compensa los posibles daños en el estómago y el hígado. Alternativas: Para el dolor menstrual, evita la aspirina. Mejor ibuprofeno o paracetamol. 


Paracetamol

De los más recetados, muy útil para la fiebre y para el dolor y aunque tiene pocas contraindicaciones y no daña al estómago, esto no significa que podamos tomarlo a la ligera. Está indicado en casos de dolor y fiebre. No se debería tomar ante mínimas molestias, pero sí es adecuado hacerlo ante un malestar ocasional que interfiera con nuestra actividad. Muchas veces se consume un gramo de paracetamol tres veces al día, lo que supone la dosis máxima. A pesar de que nos ayuda a sentirnos mejor no debemos olvidar que estamos enfermos y no es bueno forzar el cuerpo. Alternativas: Unos 500 o 650 mg por toma deberían ser suficientes para calmar la mayoría de dolores. 


Ibuprofeno

Con triple efecto: analgésico, antiinflamatorio y antipirético, se trata de uno de los medicamentos más empleados para calmar dolores puntuales de cabeza, garganta, menstrual, dental y muscular. A diferencia del paracetamol, el ibuprofeno es también antiinflamatorio, por lo que es más adecuado para ciertas dolencias. Tendemos a consumir ibuprofeno en dosis de 600 mg a pesar de que su eficacia es equiparable a la que conseguimos con la dosis de 400 mg. No olvides que los efectos secundarios que puede causar una pastilla de 600 mg son mucho mayores. Alternativas: la dosis de 400 mg es más segura y debería ser suficiente para abordar los dolores más habituales que podemos tener de forma puntual.


Metamizol

Calma el dolor pero debería usarse en ocasiones contadas. Existe la creencia de que el metamizol, más conocido como Nolotil, es una especie de paracetamol, pero más fuerte y aunque es cierto que se trata de un medicamento con un mayor poder analgésico, pero no debería ser la primera elección para los dolores más habituales, como el de cabeza. También baja la fiebre y alivia los espasmos musculares. Tiene efectos adversos importantes sobre el sistema inmunitario y el hígado. Por ello, es preferible optar siempre por fármacos que alivien los síntomas de la forma más suave posible y con menor probabilidad de riesgos. Alternativas: Ante el dolor de cabeza, de entrada, estaría más indicado paracetamol o ibuprofeno. 



Antibiótico

Son pastillas muy útiles contra las infecciones bacterianas y a menudos, salvan vidas. Su abuso y su utilización irresponsable suponen un problema muy serio de salud pública que no se debería menospreciar. Generalmente, este tipo de pastillas se emplean para combatir infecciones bacterianas y siempre debería ser un médico quien valore la necesidad de usarlos. Es muy peligroso auto recetarse unas pastillas como las antibióticas, ya que son fuertes y el paciente puede desarrollar efectos secundarios muy nocivos. De la misma manera, un uso abusivo de los antibióticos puede llevar a la aparición de microorganismos que adquieren resistencia a los mismos. Esto puede hacer que, en un futuro, haya infecciones graves difíciles de tratar. Por todo esto, reiteramos que no se deben tomar nunca de forma preventiva, por cuenta propia, o cuando creemos tener síntomas que parecen similares a una infección bacteriana que hayamos sufrido con anterioridad. Siempre, siempre, siempre debe ser un médico el que recete este tipo de pastillas.


Hipnóticos

Este tipo de pastillas son las que usamos para conciliar el sueño, o para tranquilizarnos. Son muy comunes, muy efectivas pero deben usarse siempre bajo control médico. Con la edad, el patrón de sueño cambia. De ahí que muchas personas presenten insomnio y necesiten pastillas para dormir. Las pastillas hipnóticas se usan como una solución a diferentes trastornos del sueño como la dificultad para poder dormir o los despertares frecuentes. Pero, ¡ojo!, si se toman por un tiempo prolongado, resulta difícil poder dejarlos, ya que crean dependencia. Un mal uso, además, puede implicar riesgos considerables al afectar las capacidades cognitivas y psicomotoras. Sobre todo, en personas mayores. Ciertas pastillas para la alergia ejercen un efecto sedante y se usan para el insomnio leve y puntual. Pueden ser útiles la fitoterapia y ciertos complementos nutricionales.


Estanina

Las Estatinas ayudan a reducir el colesterol hasta los objetivos recomendados. En España hay un alto porcentaje de la población tiene unos niveles de colesterol elevados, lo que se asocia con un aumento en el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares. Por eso, estas son unas pastillas muy comunes pero muchos y muchas desconocen sus problemas si se hace un uso abusivo. Estas pastillas no están exentas de presentar efectos secundarios, sobre todo a nivel muscular y hepático. Por eso debe ser el médico quien prescriba las estatinas y haga un seguimiento del tratamiento. Antes de pasarse al uso de estas pastillas, se recomienda que en personas con menor riesgo cardiovascular, lo ideal es insistir más en los cambios en el estilo de vida (dieta y ejercicio físico) antes de empezar a tomar estos fármacos.


Anticonceptivas

La pastillas que se conocen coloquialmente como las “antibaby” se usan para evitar embarazos pero también para regular el ciclo menstrual. El 22% de las españolas en edad reproductiva toman píldoras anticonceptivas y por lo general, se emplean cómo método para evitar el embarazo, pero también para abordar trastornos menstruales como ciclos irregulares o reglas abundantes y dolorosas, así como para mejorar otras dolencias. Aunque no suelen causar efectos adversos importantes, su consumo está desaconsejado en mujeres con ciertas condiciones de salud, por lo que debe ser un médico quien valore la conveniencia de su uso. Además, existen muchos tipos de pastillas anticonceptivas, y solo un especialista podrá indicar cuál es la idónea para ti. Si quieres evitar estas pastillas, se ha demostrado que la acupuntura es eficaz para tratar los dolores menstruales moderados y severos. También practicar deporte ayuda a algunas mujeres.


http://www.objetivobienestar.com/las-pastillas-mas-comunes-riesgos-para-salud_12558_102.html?utm_medium=email&utm_publisher=newsletter-cossfit-menu-energ%C3%ADa&utm_source=newsletter