El 70% de las mujeres desarrolla en algún momento de su vida miomas uterinos. Se trata de los tumores benignos más frecuentes en la edad reproductiva. Aunque el tratamiento más frecuente son la cirugía y la laparoscopia, existen otras técnicas alternativas que no dejan cicatrices y conservan el útero.
La ablación de los miomas es una alternativa a la cirugía para conservar el útero
Siete de cada diez mujeres desarrollan miomas uterinos, aunque solo una cuarta parte produce molestias y requiere tratamiento. Los miomas sintomáticos comprometen la fertilidad y limitan la calidad de vida de las pacientes. Ello se debe sobre todo al dolor, que en ocasiones provoca no poder tener relaciones sexuales plenas y a los sangrados abundantes, que impiden a algunas mujeres incluso salir de casa durante esos días. Además de impedir el embarazo, pueden producir trastornos menstruales y hemorragias, anemia consecuente, dolor y síntomas compresivos, o aumento del volumen del abdomen, en un 30% de los casos.
Los miomas uterinos son los tumores benignos (no cancerosos) más frecuentes en las mujeres en edad reproductiva
Se trata del tumor sólido pélvico más común en la mujer. Aunque la causa suele ser hormonal, también pueden ser hereditarios. El diagnóstico se hace a través de una ecografía. Existen varios tipos de miomas según el lugar en el que se encuentran ubicados. Los submucosos, que suelen estar en la parte más interna del útero, pueden afectar a la gestación. Los subcutáneos pueden impedir que la placenta se forme adecuadamente, por lo que es bastante probable que produzcan un aborto. Además, tener miomas puede provocar complicaciones durante el parto.
Hasta ahora, el tratamiento más frecuente era la extirpación de los miomas mediante cirugía abierta o laparoscópica, que requieren ingreso hospitalario y anestesia general y dejan cicatriz abdominal y uterina. Pero también existen otras técnicas, como la ablación de los miomas por radiofrecuencia o la embolización de arterias uterinas, que no dejan cicatrices abdominales ni conllevan recuperación postoperatoria. Además de conservar el útero, son una alternativa para las mujeres con contraindicación para la cirugía o en los casos que no son abordables por vía quirúrgica.
La ablación de los miomas es un tratamiento mínimamente invasivo
La ablación de los miomas por radiofrecuencia es un tratamiento mínimamente invasivo que se realiza de forma ambulatoria por vía vaginal, a través de una fina aguja con un electrodo que aplica calor en el interior del mioma y coagula el tejido. El tejido necrosado se va reabsorbiendo durante los meses posteriores a la intervención y se reduce el volumen del mioma. En tres de cada cuatro casos se reducen a los tres meses, quedando totalmente eliminados al año de la operación.
“Se trata de una técnica que respetuosa con el resto del aparato genital, ya que, al tratar solo el mioma de forma selectiva, no se lesionan el resto del musculo uterino, el endometrio ni las estructuras anexiales”, explica la Dra. Mercedes Sobreviela, del Centro Ginecológico Bolonia de Zaragoza. También disminuyen los síntomas, como la reducción del sangrado, la dismenorrea o dolor durante la menstruación, el dolor pélvico y las molestias al orinar.
En tres de cada cuatro casos los miomas se reducen a los tres meses
El Hospital Vithas Vigo es uno de los que trata los miomas uterinos por radiofrecuencia. “Se trata de una intervención rápida y segura para la paciente, con muy buenos resultados tanto a corto como a largo plazo”, explica la Dra. Rosa Darriba Marino, coordinadora de ginecología y obstetricia, que fue la primera que realizó intervenciones ginecológicas con asistencia del robot quirúrgico Da Vinci Xi en Galicia en 2019.
La radiofrecuencia es una intervención rápida y segura para la paciente
El tratamiento por radiofrecuencia está especialmente indicado para los miomas de difícil abordaje por su localización, que dificulta su extracción mediante histeroscopia o laparoscopia, y en las pacientes con síntomas persistentes que prefieren conservar el útero. Al tratarse solamente el mioma no se daña el miometrio, que es el músculo uterino que lo rodea, y además, no requiere tanta analgesia como el posoperatorio y no deja heridas.
Esta técnica permite el embarazo tras pocos meses de la intervención
Esta técnica, que cuenta con más de siete años de experiencia, permite a la mujer intentar quedarse embarazada a los pocos meses. La única indicación tras la intervención, que dura una media hora, es "llevar una vida tranquila" durante un par de días. El 85% de las mujeres que se han tratado los miomas uterinos con ablación por radiofrecuencia asegura que ha vuelto a tener una vida normal.
Según la Dra. Sobreviela, la radiofrecuencia está especialmente indicada en pacientes con miomas intramurales o riesgo quirúrgico muy elevado y para las que quieren ser madres. Esta técnica, que cuenta con más de siete años de experiencia, permite a la mujer intentar quedarse embarazada a los pocos meses. “Las pacientes en proceso reproductivo han conseguido la gestación deseada tras el tratamiento del mioma”, asegura la ginecóloga del Centro Bolonia de Zaragoza, que está especializado en el abordaje de los miomas a través de las distintas técnicas existentes: laparotomía, laparoscopia e histeroscopia.
Con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, la compañía Cardiva puso en marcha, con el aval de la Sociedad Española para el Estudio de los Miomas y la Endometriosis (SEEME) y el apoyo de INTIMINA, la campaña "Tú marcas tu vida, no los miomas". Usando el hashtag #TúMarcasTuVida, se pretende concienciar de que hay alternativas que no dejan cicatrices y conservan el útero.
