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El infarto sí avisa hasta dos semanas antes

Si atiende a una persona infartada aflójele toda prenda de ropa que pueda oprimir al paciente. Vigile el pulso y la respiración. Es importante saber si se acelera o se debilita, y si la respiración se vuelve más superficial, dificultosa o acelerada. 

Se presentan molestias en el pecho, sensación opresión en la zona que se irradia desde el cuello, hombro, brazo izquierdo hasta la parte dorsal del tórax. Los minutos de la atención cuentan. Hombres, los más infartados. Minutos. 

El infarto agudo tiene una particularidad: avisa. Por lo general, hasta dos semanas antes el cuerpo envía señales premonitorias de que puede infartarse. Si el episodio es inminente el tiempo es oro y los especialistas piden acudir en los primeros 30 minutos con urgencia al hospital para evitar un daño severo del corazón.

Casi la mitad de los fallecimientos por infarto de miocardio se producen en las tres o cuatro primeras horas desde que aparecen los síntomas iniciales y, en ocasiones, antes de llegar al hospital. Por tanto, es necesario actuar cuanto antes, pues la recuperación depende de la rapidez de la atención.

El cardiólogo mexicano, Ernesto Gutiérrez Perucho, especialista en electrofisiología y arritmias cardíacas y quien participó en la VII Jornada Académica Cardiovascular del Eje Cafetero en la Clínica Avidanti Manizales, explica que la mayoría de los infartos de miocardio son repentinos y los síntomas aparecen de forma intensa en cuestión de minutos. Sin embargo, en otras ocasiones los signos comienzan a manifestarse con lentitud, acompañados de un malestar o dolor inespecífico leve. En estos casos, son muchas las personas que no se dan cuenta de lo que les sucede y tardan mucho tiempo en buscar ayuda.

A pesar de que cada caso es diferente y que no todas las personas sienten lo mismo cuando sufren un infarto, es importante conocer cuáles son los más frecuentes. Según Gutiérrez, estas son las más comunes:

* Dolor intenso en el pecho (zona del esternón) que puede ser percibido como un opresión, presión o tensión.

* Este dolor puede irradiarse al brazo izquierdo, a la mandíbula o al cuello y, a veces, al brazo derecho.

* Lo más significativo del dolor cardíaco es que no cede con la movilización ni la respiración.

* Con el tiempo, el dolor se hace más intenso y pueden aparecer síntomas asociados como dificultad para respirar, palpitaciones, náuseas, vómitos, sudor frío y ansiedad.

* También, aunque en menor frecuencia, el infarto de miocardio puede manifestarse con dolor abdominal junto con dificultad respiratoria y pérdida de conocimiento.

* Según Gutiérrez, el consejo sobre toser duro y profundo mientras se está infartando no sirve de nada. Solo podría retrasar segundos el episodio, pero no representa una solución eficiente.

Padecimiento de hombres

De acuerdo con el especialista mexicano el infarto es de las principales causas de muerte en el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que anualmente mueren 17 millones de personas en el planeta por enfermedades cardiovasculares. El infarto agudo del miocardio encabeza esta lista.

“Un ataque cardíaco o infarto de miocardio es la muerte de parte del músculo cardíaco a causa de una falta súbita del aporte de sangre. El corazón obtiene oxígeno y nutrientes a través de unos vasos sanguíneos denominados arterias coronarias. Cuando el flujo se interrumpe, la falta de oxígeno que provoca, puede causar lesiones permanentes en él”, sostiene.

Gutiérrez indica la causa más frecuente de obstrucción coronaria es la formación de placas de grasas en las paredes internas de los vasos que aportan sangre al corazón. Sobre la duda de si se puede o no prevenir un infarto, la respuesta es sí y no, porque la enfermedad es multifactorial. Existe factores de riesgo no modificables como la genética y el género. Los hombres, por ejemplo, entre la cuarta y quinta década de la vida son los que más los padecen.

“A los factores de riesgo en los que más hay que fijarse son a los modificables. El colesterol alto, hipertensión, sedentarismo, obesidad y diabetes pueden ser una fuente de riesgo para desarrollar una obstrucción coronaria que desencadena la muerte de una parte del corazón”. Según su experiencia, cuando una persona joven se infarta, las secuelas son más graves.

El cardiólogo ilustra que no es lo mismo vivir con el corazón sano que con solo una parte. Un corazón infartado reduce el bombeo al 70%, que provoca una mortalidad a corto plazo del paciente. “El 30% de los pacientes infartados mueren antes de llegar al hospital y tiene cinco veces más posibilidades de reinfartarse”, advierte.

Dentro de las secuelas o complicaciones por infarto está el daño cerebral permanente. Por eso lo recomendable es mantener un estilo de vida saludable, posterior al evento.

Con ayuda externa


Si para los profesionales de la salud diferenciar un infarto de otra patología es complejo, lo es más para una persona que lo padece o para quien deba atender un paciente enfermo. En caso de que se encuentre en un sitio público, y su familiar se desmaye, puede hacer uso de los cardiodesfibriladores automáticos. Una vez puestos los electrodos en el pecho del paciente, el equipo sabe si el corazón fibrila y hace una descarga automática de electricidad para reanimar el órgano.

Desde el mes pasado, por ejemplo, en Colombia los propietarios de establecimientos públicos, escenarios deportivos, culturales y comerciales, al igual que de la vía pública y las ambulancias, deben dotar sus lugares de Desfibriladores Externos Automáticos (DEA). El presidente Juan Manuel Santos firmó la ley que confiere la obligatoriedad de estos aparatos en todos los lugares de alta afluencia de público.

http://www.lapatria.com/salud/el-infarto-si-avisa-hasta-dos-semanas-antes-368375